La unión temporal de empresas formada por INFRAESTRUCTURAS DEPORTIVAS CANARIAS SL y CONSTRUCCIONES ROQUE NUBLO SL se adjudica con el Instituto Municipal para la Promoción de la Actividad Física y del Deporte de Las Palmas de Gran Canaria las obras “REFORMA PARCIAL DEL COMPLEJO DEPORTIVO JULIO NAVARRO”.

Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 6 meses, un importe de 952.425,05 € y consistirán en:

La remodelación de zonas puntuales del club. La necesidad parte de diversas eficiencias derivadas de vicios ocultos en los elementos constructivos. La actuación planteada pretende garantizar la estabilidad estructural del conjunto mediante reparaciones y/o refuerzos, empleando las soluciones constructivas adecuadas a cada daño detectado, de tal forma que se prevenga la aparición de futuras patologías, al tiempo que se subsanan las deficiencias funcionales que impiden el uso adecuado de las siguientes áreas de intervención:

Los vestuarios para adultos adolecen de una efectiva impermeabilización, hecho que está produciendo humedades por filtración a los cuartos de instalaciones, con el deterioro de forjados y elementos estructurales que suponen un riesgo para la estabilidad del conjunto, por lo que es imperioso su saneado. Esto, unido al hecho de que funcionalmente se produce un indeseado cruce de recorridos, junto con la necesidad adaptación a la normativa de accesibilidad –que no cumple actualmente en algunos aspectos-, ha conllevado a la decisión de rediseñar los mismos.

Conjuntamente, se ha implementado el diseño en función a maximizar las condiciones sanitarias al hilo de la pandemia que estamos sufriendo, minimizando riesgos y mantenimiento al incorporar puertas y griferías de accionamiento automático (o pisables como en el caso de la ducha común previa a la piscina).

La plataforma de solárium de la piscina Roque Diaz presenta graves problemas en la superficie de su acabado –de tarima de composite-, con la aparición de severas ondulaciones producidas por movimientos de dilatación al no estar correctamente sangrado. La solución pasa por la ejecución de juntas de dilatación, que se trazan alineadas con las aristas principales de la piscina para su total integración estética.

Igualmente se introducen elementos separadores de vidrio entre las zonas seca/húmeda.

La piscina Julio Navarro manifiesta igualmente filtraciones, por lo que es necesario reparar el vaso y la galería de servicio. Se procede además a convertir su rebosadero en uno perimetral desbordante tipo finlandés en este caso, y la instalación de una red de recogida de aguas pluviales separada de este.

Del mismo modo, se procede a una repavimentación del solárium, atendiendo a razones de salubridad manteniendo la estética unitaria del conjunto.

En la planta de sótano donde se ubican las instalaciones, además de la reparación de los elementos estructurales, como en el antiguo cuarto de filtros donde por cuestiones de higiene se plantea también incorporar una solera, así como sustituir la puerta existente -rota- de acceso desde el parque por otra metálica. En la zona de instalaciones de las piscinas se incorpora un pequeño cuarto para alojar los productos químicos, con el fin de aislarlos del ambiente general y evitar el deterioro que estos están produciendo actualmente en los elementos estructurales.

La bajada al Parque Doramas presenta un deterioro severo de los materiales constructivos, se rediseña para hacerlo más funcional y con materiales de nulo mantenimiento.